- La historia de la anorexia - hechos concretos
- Siglo 19
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La historia de la anorexia - siglo 19
1859: Louis Victor describir Marte
Louis Victor Marte (1828-1864), un médico francés que trabajó en París, ha publicado varios estudios con descripciones de los trastornos mentales en las mujeres durante y después del embarazo. Entre ellos había un caso de un paciente con el que trabajó Marte en 1859; mostró síntomas característicos de la anorexia nerviosa. Además de la persistente negativa de los alimentos, el paciente se observó delirio hipocondríaco.
1868: William Gull
En la segunda mitad del siglo XIX, William Gull fue un médico de liderazgo con sede en Londres. En 1868, escribió en su carta a la Asociación Médica Británica (BMA) ha descrito una enfermedad poco común que se presenta principalmente en mujeres jóvenes y se caracteriza por el agotamiento extremo. Escribió que la causa de la enfermedad no está clara, pero sabemos que afecta principalmente al sexo femenino entre las edades de dieciséis y veintitrés años. William Gull también señaló que a veces esta enfermedad se produce en los hombres de la misma edad. Dr. Gall llama la enfermedad Apepsia hysterica, entonces - Anorexia hysterica, y, finalmente, cambió su nombre a la anorexia nervosa - anorexia nerviosa.
1873: artículo de William Gall sobre la anorexia nerviosa
En 1873, Sir William Gull fue uno de los cuatro médico real en la corte de la reina Victoria. En el mismo año, publicó un artículo acerca de la anorexia nerviosa, la cual describe el caso de la señorita A, señorita B, y otro paciente sin nombre. En 1887, también se describe el caso de Miss K - este artículo fue el último de sus publicaciones.
Miss A a William Gallus envió a su médico; Ella llegó por primera vez al examen del 17 de enero 1866. Ella tenía 17 años, y ella fue muy agotado - ella perdió casi 15 kg. Peso Miss A fue un poco más de 37 kg con una altura de 167 cm. Dr. Gall escribe que el paciente durante casi un año sufrió de amenorrea
La ausencia de la menstruación (amenorrea) - síntoma ambigua
(ausencia de menstruación), pero al resto de su salud física era mayormente normal. Ella no tenía problemas con la respiración y los latidos del corazón, sin vómitos y diarrea, el lenguaje era claro, el color y el olor de la orina no es motivo de preocupación. El paciente era un poco ritmo cardíaco lento (que varió de 56 a 60 latidos por minuto), pero tuvo poco efecto en su salud. De hecho, el único problema obvio estaba muriendo de hambre - que abandonar por completo los productos de origen animal, y casi no comía otra comida.
Dr. Gall escribió a cabo una variedad de medios (incluyendo productos de la corteza de quina, bicloruro de mercurio, citrato de quinina), y diversos cambios en la dieta, pero para lograr una notable mejora no era posible. Señaló que de vez en cuando la niña se despertó muy fuerte apetito, pero estos períodos eran cortas y raro, excepcional y más regular. El paciente también sucede combates bastante frecuentes de ansiedad y alta actividad, y el médico escribió que parecía increíble lo mucho cuerpo demacrado podría ser ese tipo de energía.
Aunque no son los primeros intentos fallidos de tratamiento, la señora A fue a la enmienda. En su artículo, William Gull publicó imágenes de sus pacientes antes y después del tratamiento, y señaló que en 21 años, había casi recuperado, miró de acuerdo con su edad, mientras que en 17 años, mirándola, uno podría pensar que no es menos de treinta años.
Miss A se mantuvo bajo la supervisión del Dr. Galla desde enero 1866 a marzo 1868. En el momento en que estaba totalmente recuperado, y su peso aumentó a 58 kg.
Srta B fue el Dr. Galo 08 de octubre 1868, a los 18 años, a instancias de sus padres, que sospechaba que su hija la tuberculosis
Tuberculosis - una recuperación completa no está garantizada
Y quería llevársela para el invierno en el sur de Inglaterra.
William Gull de inmediato se dio cuenta de que se ve más agotado que la mayoría de los pacientes con tuberculosis. El examen del tórax y el abdomen no ayudó a identificar cualquier anormalidad, a excepción de una frecuencia cardíaca lenta - 50 latidos por minuto. Sin embargo, el médico observó que el paciente exhibe una preocupación inusual que es incapaz de controlar. Su madre le dijo al médico que su hija "nunca se cansa." Dr. Gall fue sorprendido por la similitud de este caso con el caso de la señorita A - incluso en detalles como el lento pulso y el comportamiento inquieto.
Srta B fue tratado en el Dr. Gall hasta 1872; Por esta vez su condición ha mejorado significativamente, y estaba en camino a una recuperación completa. A sus notas Gall reconoció que el tratamiento consiste, principalmente, a aceptar una variedad de tónicos y uso de alimentos nutritivos, al parecer, no demasiado contribuido a la recuperación. El mecanismo de la enfermedad y su tratamiento seguía siendo un misterio.
Miss K envió al Dr. Galo su médico en 1887. Era el tercero de seis hijos de la familia; un niño de sus padres murió en la infancia. El padre de la paciente falleció a la edad de 68 a partir de la tuberculosis pulmonar. La madre aún vivía, y se caracterizó por la buena salud. Miss K era una hermana, que ha tenido una variedad de síntomas de enfermedades nerviosas y sobrino, que sufrían de epilepsia. Para estas excepciones, los antecedentes familiares de la señorita K no era ninguna enfermedad neurológica.
Miss K, que antes de 1887 era, según las descripciones, plena, saludable niña, en febrero de ese año, comenzando a renunciar a la comida, aceptando sólo la mitad de una taza de té o café al día
. La primera vez que vino a ver al Dr. Galo 20 de abril 1887
. En sus notas, señala que la chica insistió en venir a él a pie, a pesar de que debido a su apariencia, se ha convertido en el objeto de una mayor atención de los transeúntes
. El paciente no tiene ninguna evidencia de ninguna enfermedad orgánica; frecuencia respiratoria era 12-14 por minuto (la norma para un adulto - 16-20 respiraciones), la frecuencia cardíaca - 46 latidos por minuto, la temperatura del cuerpo - 36
. 1C
. La orina del paciente era normal
. Miss K pesaba 28
. 6 kg con una altura de 163 cm
. Ella le dijo al médico que se siente "muy bueno"
. Gaviota recomienda al paciente a tomar una comida ligera cada pocas horas, e insistió en que la señorita K era una enfermera que se suponía iba a supervisar la aplicación de las instrucciones del médico
.
Seis semanas más tarde, la chica le dijo el médico Dr. Galo mejora significativa, y el 27 de julio su madre informó que la señorita K está casi completamente recuperado y ya no necesita los servicios de una enfermera.
La imagen de la señorita K, hecho 21 de abril 1887 muestra que el cuerpo está en un estado de agotamiento extremo - la piel se aferra literalmente clavícula y costillas. En la segunda fotografía, que se hizo el 14 de junio se pueden ver señales claras de su recuperación.
Aunque la señorita A, B y la señorita Miss K recuperó, William Gall escribió que él tuvo que ver por lo menos un caso en el que se produjo a raíz de la muerte anorexia nerviosa ("por lo menos" porque no había criterios claros para el diagnóstico de la enfermedad, y En algunos casos, el médico puede confundir con otras enfermedades). La autopsia del paciente que murió de anorexia, no mostró alteraciones, excepto para la trombosis
Trombosis - la causa de un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular
venas femorales. William Gull llegó a la conclusión de que la muerte fue causada por el agotamiento.
El médico señaló que el lento pulso y la respiración son síntomas comunes que describió casos. Sugirió que es el resultado de la disminución de la temperatura corporal
La disminución de la temperatura corporal - o la tasa de la enfermedad?
Y sugerido como un posible medio para el tratamiento de la fiebre desde el exterior (por ejemplo, el uso de compresas calientes o los baños). Esta propuesta es aún objeto de controversia de los estudiosos modernos.
El Dr. Gill también escribió sobre la tendencia de los profesionales de la salud a escuchar a los deseos de la paciente ("para darles la oportunidad de hacer lo que quieren, no a la fuerza allí en contra de su voluntad"), puede ser peligroso y no debe ser alentado, especialmente en las primeras etapas del tratamiento de la anorexia nerviosa . Ha formado una opinión tal vez que ha aprendido a controlar su propio deseo de no presionar al paciente; En algunos casos, la presión es la única manera de lograr mejoras.
